llegan,
por si no te has quedao ya
más pájaro de por vida
sólo por tener
que soportarte y soportar
pájaros sin vida;
llegan libremente,
acortándole
vacaciones a tu personalidad
e inventándose soluciones
pa la faltante de otros;
llegan libremente danzando,
rebanándote tortura
en forma de horario laboral;
llegan libremente danzando
e invitándote,
desganados
en lo de despedirse,
formados
en lo de pervertirte,
convencidos
de poder hacerte propietario
de una durísima burbuja;
llegan libremente danzando
e invitándote sin esperas,
con pichotes anudados
y tetas al revés,
con color cogido
al fin de una grave(e)dad,
con gracias dadas más que bien
con mucho más que posturas;
llegan libremente danzando
e invitándote sin esperas
ni condiciones,
porque se han enterado
de que al día a día
l' echas cojones
pero la noche
t' echa nuevos pulsos;
llegan libremente danzando
e invitándote sin esperas
ni condiciones a entrar
en todo lo que no dejas atrás,
hasta que puedas sentir
remordimientos
crujiendo como papas
y ácido apartándote de látigos
y despelote alcanzándote;
llegan libremente danzando
e invitándote sin esperas
ni condiciones a entrar
en todo lo que no dejas atrás
y en lo que te hace
seguir adelante...
desde
que sabes que
de dentro
de cualquier ruina
sale un grito
que cualquiera entiende;
son
puercos dulces sueños
a extraño fuego lento.
30
de septiembre
de 2013,
dsbrdr.
(incluido originalmente
en COLOR COGIDO,
autoeditado en enero de 2014)