lagañas desde
la brusca ficción...
hasta que los androides
sacan sus pajitas y...
¿¿¿ENTONCES QUÉ???
Sólo aspiro
a ser sustituido
por
algo/alguien/alguna cosa
que no me haga
rechinar las muelas
cuando mis dedos
parezcan alambres
y ninguna
puta alarma de carbonero
ceda el clímax apropiado
para que la muerte
recién llegada
suelte amistosamente:
"¿Cómo te ha ido?"
... y responderle sosegadamente:
"¿y a ti qué coño te importa?
No recuerdo tu voz colmándome, lárgate."
15
de noviembre
de 2009,
dsbrdr.
(incluido originalmente
en ALQUILÉ MI VEJIGA AL INSOMNIO,
autoeditado en enero de 2011).