domingo, 26 de febrero de 2017

LA TEORÍA DEL SEXO INJUSTO

al barman barrigudo y al celador cejudo les distraía filosofar un poco cuando estaban solos en la coctelería, sin garrulos farloperos o borrachos plastas pasándose de graciosillos cerca. el local no tenía el nombre puesto fuera pero era el de un dios antiquísimo y enfrente podía verse un edificio policial. dentro (de la coctelería) el barrigudo permitía fumar, esnifar, follar, timbas, obviamente decir gilipolleces y ofrecía mucho palique, cine, buen rock a menudo y obviamente priva que tardaba en servir. los dos tenían 55 tacos y fornicaban poco. dentro podía verse, gracias a cuatro cámaras instaladas, al cliente o al enemigo acercándose. mientras el barman criticaba lo que la televisión emitía sin sonido preparándose otro whisky con naranja y el celador bebía brandy alexander no paraba de sonar el irish tour del 74 de rory gallagher. el guitarrista irlandés, rory, llevaba 18 años bajo tierra. al acabarse too much alcohol rory no dijo gracias, sonaron ovaciones y leo, el celador (el labiudo gorrón), le dio a sebas, el barman (el seboso sobón), una nota diciéndole que había escrito algo. as the crow flies sonó y sebas se puso las gafas para leer con desgana en voz alta: 

- el gusto por hacer algo mal pa que sea gratis es como un coño incapaz de cerrarse; está tragándose el presente y se cargará el futuro; aunque a eso, al futuro, le queden creyentes que hagan algo más que comerse y follarse ese tipo de coños. 

el barrigudo se quedó unos cuantos segundos pensando en la nota, sonaron aplausos y a milion miles away comenzó a sonar. 

- leo, no veo ningún problema en un coño incapaz de cerrarse. personalmente los prefiero cerrados pero no sé a dónde quieres llegar. 

leo se limpió la canela del bigote con dos dedos antes de decir: 

- ya, mejor cerrados, sí, coño, pero... es mi forma de decir que para querer hay que hartarse mucho de follar primero. 
- ¿querer? ¿querer qué? 
- joder, sebas, querer. 
- ¿amar? 
- bueno, sí, algo así. 
- eh, no delires. ese hartazgo no llega si no llega la impotencia. 

el cejudo labiudo frunció el ceño pensando en esa frase, terminándose el cóctel y pidiéndole otro a sebas. sebas dijo vale y colocó el segundo vinilo, la cara ce. cuando walk on hot coals empezó a sonar empezó a preparárselo. 

- qué bestialidad de canción, cojones. bien, rory, bien hecho. eeeso es... ¿qué quieres decir con impotencia? 
- coño, leo, una polla inútil, joder. 
- ah, ya, coño, sebas, ya; pero mientras eso no pasa no hay polvo que no dé problemas si no hay amor. 
- ¡y una mierda! ¿pero qué dices? no me vengas con mezclas chungas. follar soluciona problemas. 
- ¿mezclas chungas? tú pon bien los ingredientes, anda. 
- los pongo de puta madre, toma, ten, prueba; todo se nota, todo está. oh, rory, oh, tremendo... ¿sabías que vi su estatua? tengo fotos. fui a irlanda. 

le mostró las fotos. el licor de café, el brandy y la crema de leche se notaban. la canela también. 

- el sexo no arregla problemas. los aparca, eso es todo. 
- pues hay que aparcarlos más. follar rejuvenece. si te aplicaras más aparentarías 44. 
- a no follar no puedes llamarlo problema, hostias, sebas... sé un poco d' eso: muevo cada día a gente con problemas de verdad. 
- bien, labiudo, pues toma nota. folla, joder, folla un poco, anda. 
- ¡venga ya! y me lo dices tú, un puto cabrón necesitado de una diestra nueva. jodido pajillero fantasma. 
- ¡tú en tus sueños no has follado ni la mitad que yo en la realidad! 

con un montón de pasión, mientras en el local seguían sólo ellos dos emborrachándose, rory cantaba y tocaba who's that coming. 

- pon walk on hot coals otra vez, joder, ponla. 
- cuando ésta se acabe, follapalmas. 

cuando se acabó lo hizo y se sirvió otro cubata. el debate en televisión seguía silenciado. leo la escuchó complacido una vez más y le pidió un ruso blanco. 

- sebas... hoy no sobas ná, ¿no? no veo a tus amantes... 
- ya veremos... tú asocias más que yo problemas con coños. 
- así que... ¿tú crees que si son capaces de cerrarse, los coños, habrá futuro? 
- mientras haya, cerrados o no, lo habrá. 
- ¿habrá qué? 
- futuro. evolución. aunque yo creo que evolución hoy en día es sinónimo de exageraciones quemadas. 
- ahora soy yo el que no sabe a dónde quieres llegar. 

walk on hot coals estaba llegando a los 7 minutos. ambos sentían que aquello era pura creatividad. la escucharon una noche más muy atentamente hasta el final. por el local podía verse, como era habitual, un desorden internacional: banderas ucranianas, mecheros rusos, cuadros del sur español, fotos de la república dominicana, un espejito para muchas narices... estuvieron escuchando la última cara del irish tour sin ponerse de acuerdo divagando sobre folleteo y futuro, bebiendo y fumando despacio. sebas se fijó en la pantalla de la cámara 3. un coche había aparcado. buscó por la barra la llave, la encontró y abrió la puerta y la verja. leo se lió un porrito de marihuana. era la noche de un miércoles de diciembre poco frío y rory gallagher había hecho algo más que existir. las luces eran muy tenues en la coctelería y just a little bit sonaba no muy fuerte pero bien. al barrigudo le entusiasmaba repetir que los irlandeses eran gente estupenda. el barrigudo había repetido muchas veces que se había casado siete veces. repetirlo no le devolvería coños cerrados del pasado. ningún dios antiquísimo iba a devolvérselos. el que había aparcado entró, saludó a leo y leo le ofreció el porrito. se dijeron que las cosas no les iban mal. sebas le preguntó a pascal, un gasolinero alicaído, qué tomaría. 

- una coronita, por favor. 
- perdona, pero bebidas para maricones no tengo. 
- sebas, de verdad: eres un mierda malhablado. 
- puede ser, pero te pondré una artesana y te la beberás. 
- llevo 18 putos años viniendo aquí y otros tantos poniendo gasolina. sigues siendo un capullo que se escucha a sí mismo. 
- bueno, sí, pascal, pero lo que suena no está mal, ¿no? 

pascal escuchó y echó un trago de cerveza artesana. leo miró a sebas cuando sonrió metiéndose en el ritmo, bailoteando bastamente. el gasolinero s' encendió un pitillo y sugirió algo de lou reed. cuando la última cara se acabó el barman puso el transformer de lou. sonó vicious y leo se lió otro porrito. sebas le preparó otro ruso blanco y se preparó un cubata más pa él. el gasolinero no era muy hablador. al menos allí sentado eso parecía. ¿quién sabe si hay algo que decir cuando suena transformer? 

- escucha, pascal, estábamos, leo y yo, comentando que el futuro es un coñito incapaz de cerrarse. ¿qué opinas tú? 
- eh, más silencio, más respeto por lou. 
- estoy de acuerdo, pero opina. estoy intrigado. 
- opino que el sexo es sencillamente injusto. seguramente, por eso por ejemplo hizo música lou. 
- ¡chorradas! lou follaba más seguramente gracias a su música. no veo nada injusto en eso. 
- ¿qué coño sabes tú de eso, so seboso? ¡cállate un poco! 

el sobón tenía una ballesta pequeña escondida en algún lugar. no fue a por ella. andy's chest se adueñó de la situación. leo se fijó en las cuatro cámaras de vigilancia. ningún poli estaba demasiado cerca. pascal se bebía tranquilamente la cerveza que no había pedido. la tranquilidad allí dentro era reparadora pa los tres aunque poner gasolina, mover enfermos y servir copas les cansaba de diferente manera. o en el fondo no tan diferente. ¿algún fondo de ellos les ayudaría a ser "diferentes"? pascal tenía 63 años y en cuanto la marihuana le dominó dejó d' estar alicaído. la cara se le llenó de una sonrisa de subnormal. leo, tras saborear un poco su segundo ruso blanco, mientras sonaba perfect day, le preguntó a pascal: 

- ¿a qué te refieres con eso de injusto? ¿no querrás decir más bien insuficiente? 
- leo, dije lo que quise decir, y es cierto, es insuficiente, pero sobre todo injusto. 

el barman barrigudo se sentó cerca de los dos y habló: 
- estoy contigo, gasolinero, ¡insuficiencia crónica! 

a pascal no le gustaba mucho, pese a que se la bebió, aquella birra turbia; así que le pidió al barman un tequila sunrise. el barrigudo dijo oh, sí, lou y el cejudo lo repitió cuando sonó walk on the wild side. 

- tengo granadina pero me falta naranja, pascal. 
- ¿qué? 
- me has escuchado perfectamente, pascal. 
- ¿y en tu vaso lo naranja qué coño es, eh? 
- es fanta, pascal. no puedo echarle fanta al sunrise, pascal. 
- cagonlamadrequeteparió, a este bar uno no puede venir alicaído y además tienes cerveza sucia y no tienes naranja. pues ponme uno como el de él. 
- no puedo, pascal, lo siento. me quedé sin crema de leche. 
- ¡no me jodas! ¿y lo blanco en su copa es semen o qué? 
- era el último tetrabrik, pascal. 
- joder con el tocapollas. pues ponme lo que te salga de los huevos, coño... 
- que no me queda crema, pascal, te lo acabo de decir. 
- 18 putos años viniendo aquí... dime, leo, ¿me lo cargo? 

los tres se rieron. de repente pararon cuando empezó satellite of love. eran casi las dos de la madrugada. entonces, cuando make up empezaba, el seboso sobón se sobó su barriga, le dijo a pascal que le invitaba a otra turbia y le dijo también: 

- explícanos eso del sexo injusto. no me gusta cómo suena. 

entonces, mientras el labiudo cejudo lo miraba atentamente, el gasolinero contestó: 

- es una teoría. ¿no conocéis la teoría del sexo injusto? 

el gorrón dijo que no y el sobón dijo que no. luego uno de los dos le preguntó si era suya la teoría y pascal dijo que eso daba igual, que la explicaría, que era algo que él pensaba y punto. y eso hizo: 

- si me escucháis, aunque lou siga con nosotros, os la contaré. la teoría la baso en los factores tiempo, edad y sociedad. me preguntaréis por qué. no hace falta. continúo. es injusto, el sexo, porque en relación a esos tres aspectos es por defecto una cifra un poco cabrona. a ver: supongamos que morimos a los 66... no está tan mal, ¿no? vale, supongámoslo. normalmente, de media, s' empieza a follar a los quince años, ¿no? bueno, da igual. más o menos, año arriba, año abajo. supongamos que cumplimos los 66 y, bueno, a mí me quedan 3 años y mi pito da guerra. ¿me seguís, no? luego supongamos o más bien pensemos en el abanico de posibilidades, ya sabéis: estás con la misma 18 años seguidos o con diferentes durante 22. haces porno. o eres el ligón del siglo. da igual. vale, sí, más o menos te complaces pero hagamos un cálculo simple: desde los quince hasta los 66, ¿vale? siendo generoso, con suerte, polla, pasta, jeta y tal y tal, se puede follar cada día o casi cada día. todos sabemos que la frecuencia no es la misma en el año uno que en el año 18 estando con la misma. y los que no lo saben pueden intuirlo. estando con muchas, por mucha suerte, polla, pasta o jeta que tengas, tienes rachas. siempre hay rachas. todos sabemos eso. pongamos una media muy muy generosa, ¿vale? venga: de los 15 a los 30 un polvo por día. de los 30 a los 45 uno cada dos días. de los 45 a los 66, si es que llegamos, uno cada cuatro. ¿es eso justo? decídmelo. no, no hace falta; ya os lo digo yo: no. para nada. ahora calculémoslo: 365 por 15= 5475. 182,5 por 15= 2737. y 91,25 por 21= 1916. total= 10128 putos polvos. diez mil y muy poco. una puta basura de cifra. diez mil y pico. ¡eh! y no estoy teniendo en cuenta que tengas un accidente jodido: la cifra bajará sin duda. tampoco tengo en cuenta los subidones y después bajones del alcohol, ya m' entendéis: la cifra bajará. podría tener en cuenta que seáis sencilla y milagrosamente fieles a vuestras parejas y a ellas sencillamente no les interese mantener un buen promedio: la cifra se verá afectada. ¿añado el tiempo de calentón en los casos de seducción ineficaz? una putada. ¿añado los clavos mal echados y los que no os gustaron? otra putada. venga, sed sinceros, cabrones de mierda. si todo eso no os parece más injusto que insuficiente... podemos comparar rápidamente esa cifra, los diez mil y pico, sin que haga falta hacer el cálculo, con el número de veces que tendrás que comer o beber en tu puta vida para tal vez alargarla; con el número de facturas, multas, horas de trabajo, discusiones, horas de sueño o al volante... ¿sigo? ponme otra turbia d' esas, sebas. diez mil y poco, recordadlo. dentro de ese diez mil y poco tenéis que incluir todas las posiciones habidas y por haber, y no son pocas. no lo son, señores, no. ¿no es todo eso injusto de cojones? lo es. eso si no os duele el puto periné de tanto follar. algo que no hace ninguna puta gracia. en ese caso os pasaréis un tiempo sin follar. algo que, una vez más, se verá reflejado en esa puta cifra baja: 10128. ¿estás alicaído? baja. ninguna folla con alicaídos. ¿te mide tanto como un mecherito? baja. la mayoría lo sabrá sin necesidad de sacártela. oh, lo sentimos mucho, chaval, mala suerte. ¿a ella no le gusta follar en público y no puedes llevártela a tu casa? ¡piensa en la cifra, joder! recuerda que tener justo el placer que necesitas cuando lo necesitas no hará que el total sea justo. el puto total. dios, qué cabrón es. lou tuvo que tener en cuenta esta teoría. desde luego que sí. aunque bueno, yo diría que ése se folló lo injusto, lo justo y todo lo demás. bueno... pues más o menos, mejor o peor resumida, ésta es la teoría. y es mía. 

leo y sebas habían estado un buen rato escuchándolo sin interrumpir. el gasolinero apenas había hecho pausas. había hablado creyéndose la teoría, casi sermoneándoles con ella. el seboso pasó una bayeta por la barra y fregó luego la coctelera. al gorrón se le acabó la matuja. el gasolinero pidió fuego y uno de los dos se lo dio. después sebas le dijo a pascal: 

- es una teoría casi tan graciosa como deprimente, joder. 

entonces leo le dijo al barman: 

- ay, mecherito, mecherito. 

entonces el barman mandó a leo a la mierda y pascal dijo: 

- es cierto que es una teoría aplicable a muchos otros temas. está claro. 

y leo le dijo a pascal: 

- más que claro, pascal. te diré algo, pascal: en lo demás no lo sé, pero en algo has superado a lou. 
- ¿en qué? lo dudo mucho, pero dime en qué.
- en edad. la diñó hace un mes y medio. secuelas de un trasplante de hígado. tenía 61. 

entonces sebas dijo con voz grave, como pa sí mismo: 

- hostia puta. qué putada. 

siguieron allí sentados un rato más, con los codos en la barra; el gasolinero mirando lo turbia que era la cerveza, el barman echándole un cubito a su cubata y el celador mojándose dos dedos con restos de canela. cuando goodnight ladies empezó a sonar los 3 se fijaron en un par de figuras oscuras y más o menos femeninas que la cámara número uno captaba. 


11 
de diciembre 
de 2013, 
dsbrdr. 


(incluido originalmente 
en POR DONDE VAN OTROS TIROS, 
autoeditado en junio de 2015)