¡venga! estoy
por empezar y estoy
muy-muy impaciente
por conocer al siguiente
listo pa llegar lejos y al
siguiente valiente yendo
demasiado lejos.
ahora mismo recuerdo
a unos cuantos pero no
a suficientes, no
a suficientes cabezas
agujereadas o aplastadas
por un lado o totalmente
reventadas... no
a suficientes corazones
delicados queriendo
no achicarse más
en pechos desgraciados...
no a suficientes
pies partidos, manos
incompletas, hombros
torrados, pellejos
con yodo, uñas
podridas, pelos
muy muertos sueltos...
no a
suficientes
narices y voces
saliendo adelante
tocadas, muy
tocadas.
no a suficientes
(todavía) como pa que
asco junto a locura
junto a dolor asimilado
hagan de mí
un mierda
de dura mirada ciega,
pero sí como pa que
se me dispare
la tensión
al pensar
q' esa diferencia
(entre llegar lejos
e ir demasiado lejos)
es
la
que
distancia
lágrimas
de
sangre.
5
de marzo
de 2014,
dsbrdr.
(incluido originalmente
en NADA SONADO,
autoeditado en julio de 2014)