puede debilitarte
tu sensibilidad desaprovechada
porque otra vez hoy
el arte abre y cierra bocas
pero el hambre de la prisa vence.
ese mal o poco provecho
tiene muy mal perder
ahora que la suerte ya no admite
más quejas de vagos
y que lo sofisticado
ha hecho negocio
con unos cuantos amantes simples.
12
de septiembre
de 2014,
dsbrdr.
(incluido originalmente
en SED A TIEMPO,
autoeditado en diciembre de 2014)