domingo, 12 de marzo de 2017

HASTA ENTONCES

cuando entro 
en esta cocina 
en días como éste, 
sentado frente 
a una voll damm 
y arroz chino noto 
que he de escribir. 
escribir 
para compensar 
demasiados tiempos 
condicionados. escribir 
para no fallarle 
a una manual amiga duradera 
que no me decepciona. 
escribir para descubrir 
humanidad faltante 
y cargarme punzadas. 
escribir pa que no falte 
imaginación y buen humor. 
escribir porque 
moriré y haciéndolo no 
moriré del todo tras morir. 
escribir gracias a tratar 
con hijos de perra 
que culpan de esto, 
aquello y lo de más allá 
a hijos de perra 
estando vacíos y llenos 
de mierda a la vez. 
escribir para necesitar 
despertar y para saber 
caerme solo mejor. 
escribir porque no quiero 
que más máquinas me digan 
dónde, cuándo y por qué 
he de hacer lo que 
he de hacer. escribir 
porque demasiados carteles 
donde pone salida 
llevan a un cielo pequeño 
durante poco tiempo. 
escribir porque 
no me conformo 
con ir tirando sin palabras. 
escribir para conseguir 
no irme lejos 
de mí mismo replicando. 
escribir porque no 
escribir me entristece. 
escribir porque 
la historia y no sólo 
la historia se escribe 
la gane quien 
la gane. escribir 
para que la palabra, 
vientos y humos aparte, 
conserve creyentes. 
escribir 
hasta el último aliento 
sin saber que lo es 
y entonces, 
justo antes 
de sentirlo... 
recordar 
que escribir 
y alimentarse 
fueron 
a menudo lo mismo. 


19 
de junio 
de 2015, 
dsbrdr. 


(incluido originalmente 
en CIERTO VERDOR, 
autoeditado en octubre de 2015)