o tus costillas y mi tímpano
resistieron... o no.
san esteban tal vez
me jodió para siempre
(sea lo que sea mi "siempre")
y los gritos resuenan
aunque huyan unas palabras.
no muchos fracasos son mayores
que trabajar donde naciste
pero...
allí acabamos;
en la sala de espera sin mirarnos.
trataba de vivir,
no como tú pero a mi ritmo,
y el ritmo me folla
pero ya no grito como entonces.
aún no compré salfumán,
sigue creciéndome la lengua
y el rencor está en los genes,
pero... quedan peros y porqués...
porque nunca tuve cama
desde que me despertaste
(ni antes) pero tener
no es verbo de mi agrado.
todo patas arriba
por unos putos petas
y la mierda que trae el nº 18.
me corro sobre la culpa
pero no hay placer.
la puerta y la memoria,
abiertas violentamente...
y yo siempre fui
un mierda
cerrando cosas.
atascado en un zumbido,
sólo supe ser joven,
no hace falta que te largues
si me voy yo.
¿melancolía?
semen en las mantas
y un recado nunca hecho.
6
de noviembre
de 2010,
dsbrdr.
(incluido originalmente
en ALQUILÉ MI VEJIGA AL INSOMNIO,
autoeditado en enero de 2011)