es que haber hecho
del seso roto
del creador en bruto
artificios pa que peña corta
con el corta y pega con un dedo
se las dé de independiente
sin estar muy puesta
es LA COSA.
es que haber dejado
que creciera la moneda
por lo conseguido
reteniéndole
miradas a la muerte
y fuera mal devuelta
con lo encontrado
negándole
vida sin urgencias
es LA COSA.
es que haberle chorrado
naturalidad a la buena locura,
dulzura a la hermosura,
esperas a lo intrigante,
temple a conversaciones,
invitaciones a la bailarina
pero no calles tirando
a putas al contemplativo
es también LA COSA.
muchas (demasiadas)
cosas son LA COSA.
venga, vamos,
hagámosla nuestra, digamos
que es la que nos ha tocado
(y con gracia la justa).
¿sabremos quererla
hasta que la otra
(la que ni llega
ni nos quiere)
nos hostie mejor?
28
de abril
de 2014,
dsbrdr.
(originalmente incluido
en NADA SONADO,
autoeditado en julio de 2014)