apuro en una terraza
café con hielo.
en un cutre bar
de chabacanos alegres.
d' ésos que
me hacen querer
idiotizarme al salir el sol,
idiotizarme al no salir el sol,
idiotizarme porque hay que
saber estar,
saber joderse,
saber lo mínimo.
llega una pareja. se
sienta justo a mi vera. desde
la puerta la camarera de culo,
pelos y voz igual de feos
le grita a la mujer de melena
y nariz igual de feas (imagínate
si quieres tú su culo):
= ¡qué guapa!
y s' escucha:
= ¡qué pelota!
(le han hecho algo en los pelos).
el marido suelta:
= se lo han hecho por mí.
intervengo:
= no, jefe, es por la pasta
(le gusta sentirse
el jodío jefe).
la mujer mueve el hocico dándole
hostias en un hombro
con una revistilla
al jodío jefe cursi.
aparece el maridito
de la camarera
(con sandalias y piñata
igual de negras).
= ¿qué os pongo
aparte de nerviosos?
él pide una clara.
ella que no se lo cargue
mucho de ginebra.
oh, oh, hoy saldrá el sol y
los coñitos abiertos pasearán
perritos y niñitos
una vez más felizmente.
22
de junio
de 2013,
dsbrdr.
(originalmente incluido
en COLOR COGIDO,
autoeditado en enero de 2014)