paseé, entré y pedí café
en un ciber-paki-café.
me senté
en una de las pantallas
no a la vista.
3 o 4 pipiolos jugaban
a pegar tiros sin parpadear
en otras pantallas a la vista.
un paki pronto me puso
una taza junto al teclado
y navegué.
quise enterarme
de detalles,
de un poco
del trasfondo
de algo
puerco y poético
que iba pronto
a estrenarse en dos partes;
vivencias de una ninfómana
o algo así,
del provocador danés ese:
lars von trier.
de él lo había visto casi todo,
y no dar con algo
en la red que me sedujera
estaba enfermándome.
los de los tiros no me veían
y enfermándome me calenté.
habiendo gastado 50 céntimos
busqué guarradas y di
con muchas
en muchas categorías.
el jefe paki fregaba vasos
o algo así pero vi cerca,
en la pared,
una cámara.
me palpé por fuera
bajo la mesa el paquete
y cliqué en varios vídeos:
en uno una zorrubia mamaba
entera una tranca
que salía de un agujero
de la pared del baño;
en otro a una pelirroja tetona
la enculaban 7 brutos negros
(por turnos)
y luego
(por turnos también)
se le corrían unos dentro
y otros en la cara;
en otro un tío
que no se me parece
se follaba
a 2 fogosas húngaras macizas
que acababan de lengua a lengua
pasándose su semen...
viendo ése
vigilado por la cámara
sin sacármela me corrí
(a veces con tanta calentura,
sin pajearme, sobándome podía).
tras ése vi
otros más extremos,
otros graciosos,
otros con cierta elegancia;
en fin, ni aquello tenía fin
ni yo vergüenza,
pero sí ganas de más y más
explícito marraneo
(esperando que von trier
hiciera arte con el trasfondo
de su nueva película)
cuando un presunto
mensaje del gobierno
llenó mi pantalla no a la vista
(incluyendo foto de mí)
diciendo, en resumen,
que era malo ver lo que veía.
no lo leí todo
y todo se me bloqueó.
fui a la barra y pagué el café
y los diez minutos de conexión.
me saqué unos cuantos
poemas del bolsillo del pantalón
y le di un par al paki.
el paki preguntó
-¿qué es esto?-
y le respondí
-poesía mía-.
-¿cómo? ¿pollesía?-
-eso es, sí,
un poco pollesía sí que es-.
se quedó mirando los papeles.
yo comprobé el cambio
y me largué
con un cigarro en la boca.
13
de agosto
de 2014,
dsbrdr.
(incluido originalmente
en SED A TIEMPO,
autoeditado en diciembre de 2014)