es aplicable
al amor desmedido
encariñarse con defectos,
contrastar virtudes y
tragar saliva
revisando el monedero,
y cuando deberse
a su giros y palos
vale para ir muriendo,
ciertas rarezas curan y
cierta soledad crea héroes.
la cagada en ello
que da perdición es
escandalizarse
por taras mostradas
en pasos vigilados.
los pasos superables
hacia metas logrables
hacen, dicen ojos
seguidores de
otro tiempo hacia
otro ritmo,
ruidos que se malvenderán. y
ruidos también hacen las balas
de ir tirando pese a todo
(a todo lo que recarga
la recámara con cuidado)...
el quid del rollo es, cómo no,
que hacer que no te den
unas pocas putas balas
te lleve a un blanco
donde ponerse ciego de naderías
no sea tu último grito.
27
de agosto
de 2015,
dsbrdr.
(incluido originalmente
en CIERTO VERDOR,
autoeditado en octubre de 2015)