domingo, 8 de enero de 2017

CUANDO CUESTA PERO ENTRA

cuando cuesta pero entra
te da por mirar
fijamente abajo,
a los lados,
a los ojos y
atreverte a pensar:
¿de qué está hecho?
salí de uno similar,
milagroso
como entrar
en otro
ahora fue.

cuando cuesta
pero entra
te la suda que suba
demasié el café 
(después lo hará la leche
y entonces dirás tú:
¿cómo la quieres?).
te olvidas un poco
de multas con recargo
q' están por llegar,
de feos que te han hecho,
de lo mal que te portas
por un buen rato,
de lo mecánico
q' es ser sólo un ser
que bombea en otro ser.

cuando cuesta
pero entra
pasas palmas
sobre chicha,
sobre lunares;
estiras mechones,
recalientas pezones,
ni una mierda
a la que irte ves
(ni esperas por
la punta encontrarte)...
ni una sola exclamación
intentas guardarte...

cuando cuesta
pero entra...
¿no querrías que
morirte costara
justo lo mismo?
empiezan a
rebotar
cojones en
carne salseada e
insultos, órdenes
y aprobaciones
en sienes a veces
igual de quemantes.

cuando cuesta
pero entra
sientes
algo
de ira yéndose,
de amor en pañales,
de crudeza royéndote,
sobre todo diciéndote:
tu turno,
ahora, ahí, así.
un fin: nunca
de algo así, ahí.

cuando cuesta
pero entra
te centras en deslizarte
como goterones
de baba, sudor y semen
por poros mandones.
bates flujos,
relames yugulares,
catas yemas,
sobeteas codos,
caderas, espalda,
fotografías lo loca
que se pone porque
se la cuelas por
donde peor huele...
blanqueas ojos,
revuelves cuencas
y algo en ellas
para nada es
para ti...
pero sigues
entrando y
saliendo,
debatiéndote...
........
....
no, no, nada
te debates
cuando sigues
asombrándote
porque cuanto
más cuesta
más es para ti.


16
de mayo
de 2013,
dsbrdr.


(incluido originalmente
en ¡ESTRAGA!,
autoeditado en septiembre de 2013)