domingo, 11 de marzo de 2018

SE FUERON DESHACIENDO

un montón de pulgadas 
mostraban golf. 
ron tragó ron, 
miró en su teléfono 
la hora, 
se sobó la nuez y 
se hizo el pensador 
comprendedor: 

- cuando hablo 
de toda una mujer 
hablo de máquina 
todo en uno, es decir: 
frágil pero duradera, 
liosa pero triunfante, 
y refiriéndome a eso 
incluyo lo de no dudar 
en abrirla, 
falle o no, 
compita o no, 
se cargue o 
se actualice sola 
o no; pero si s' enfría 
no la cerréis 
ni os cerréis en banda, 
tocadla con herramientas 
que sirvan. 

un golfista 
se puso serio 
y un niñato 
fumeta 
se tocó bajo la barra 
el rabo opinando: 

- deja el ron, ron. 
¡esto les sirve, 
herramienta creciente, 
aplicación táctil 
descargable! 

el camarero le puso 
un cuenco con quicos 
a un rastas flaco que 
miraba la mesa 
de billar 
y cogió 
un puñado 
cuando se giró 
y los vio. 

entonces un gordo 
gritón dijo: 

- no lo es todo eso, 
necesitan diferencias 
y contenido. 

y un pequeñajo 
de poco pelo cano dijo: 

- muy contenido 
estoy yo ya. 

el niñato se descojonó 
y un tío con cara 
de vasco borde 
se acabó 
una cerveza artesana. 
dejó libre el taburete 
y el viejo doblao 
que se sentó en él habló: 

- mientras 
esos cacharros 
sabelotodo 
sigan imparables, 
los gusanos 
que ahí guardáis 
sólo les quitarán el frío 
con esto. 

al decir esto 
dejó diez euros 
sobre la barra 
y el camarero 
se cobró un gin tonic. 
el de poco pelo cano 
les dijo 
a ron y al fumeta: 

- hasta que no seamos 
máquinas 
perfectamente 
idiotas 
seremos malos 
competidores. 

ron le contestó 
que competir 
le motivaba 
y el niñato fumeta fibrao 
q' el tema l' espabilaba 
el gusano. 

el gordo gritón en paro 
se ayudó con un nudillo 
a desatascarse la nariz 
y los ojos del resto 
fueron 
bolas 
de golf 
cuando 
una pelirroja sola veloz 
se acercó a pedirle 
cambio 
al camarero 
para tabaco. 
le puso la máquina 
en marcha, 
lo compró y se largó 
toqueteando un teléfono. 

en la pantalla un golfista 
apretó un puño 

en mi cabeza 
aquella gente 
había hablado 
en aquel bar vacío 
mientras 
tres cubitos 
se deshacían 
en mi cubata. 


23 
de marzo 
de 2014, 
dsbrdr. 


(originalmente incluido 
en NADA SONADO, 
autoeditado en julio de 2014)