domingo, 11 de marzo de 2018

PRIMOROSOS COMEMIERDAS

allá va, 
esencialmente saturada, 
mareada, 
otra fugaz panda 
de primorosos 
comemierdas, 
relacionando 
bibliotecas 
con aburrimiento, 
contacto 
con distancia, 
rebelión 
con antepasados. 

va pero no se mueve 
por sí misma, 
más bien rastrea tufillos 
de ocios 
que despersonalizan, 
de amanerarse 
como credencial, 
de la prevención 
del desengaño. 

abreviadora por costumbre, 
la panda muge 
de cara a la galería, 
conduce sin manos 
hacia el perecer; 
acabará concluyendo 
en pocos años 
que 3 dimensiones 
es para tercermundistas. 

ellos, primorosísimos, 
ejercitan los rabillos 
de sus ojos 
ante la llegada 
de nuevas ayudas 
para enfermar 
antes del todo. 

algo tal vez ya 
les ha sugerido 
que la muerte detrás 
de una sumisa velocidad 
no va de farol, 
no está guapa-guapa y 
chirría de puta madre 
le cedan o no el paso. 

oh, especiales comemierdas, 
oh: 
gran puta muerte 
nunca falta de pretendientes: 
¿qué puede dar mejor 
que ventaja para merecer 
un adiós dignamente? 



de junio 
de 2016, 
dsbrdr. 


(originalmente incluido 
en LO NORMAL SALE SANGRANTE, 
autoeditado en septiembre de 2016)