el golpeo
de la añoranza
un grifo
goteante
en
una oscurísima,
lentísima y
calurosa
madrugada.
y hoy es:
la atemporalidad
un refugio montado
por quienes
no dijeron adiós
al irse y
desmontado
por quienes
se saludan
desganadamente.
y hoy es:
con finos modos
la libertad
(esa rebuscada
y clásica meta)
un ala medio rota
que llama mucho
la atención
de vagos,
pillos y
pillados.
y hoy es:
una representación
de distancias
cortas guardables
el olisqueo
de un perro a otro
de amos majos
que tienen hora,
calor y carne.
y hoy es:
la indiferencia
una verde
cortina descorrida
que deja entrever
panoramas
de duras corazas.
y hoy es:
especialmente
normal (tanto
como ayer o
anteayer)
jugar a disimular
la merma
de dejarse llevar
y luego,
vez tras
vez, comprobar
que no se pinta
sola ninguna trazada.
6
de agosto
de 2015,
dsbrdr.
(originalmente incluido
en CIERTO VERDOR,
autoeditado en octubre de 2015)