domingo, 22 de octubre de 2017

H DE P PORTUGUÉS

Hotel alejado, 
no mucho. 
Pocas * 
o ninguna, 
no recuerdo.
1 mes. Febrero. 
Guardia civil, 
16 cámaras, 
alguna móvil. 
9-10 h x dia, 
tubo y más tubo, 
taladro, 
plataforma, 
2 tíos, 
uno más joven, yo. 
La pasta en su mano, 
y el volante, 
las llaves 
y lo demás. 
En las mías 
sólo ganas de arrearle. 
Momento de cena, 
sin saber muy bien el motivo
digo mi parecer 
sobre gitanos y portugueses, 
parecidos en lo roñoso 
y peligroso.
  
-Pues yo soy 
de familia portuguesa.
  
Miradas amenazantes, 
la sopa duró poco. 
Le llamábamos "POMADA" 
(por el peloteo a los jefes) 
y sabía cómo ganarse 
el desprecio, sin duda.
Con los tenientes etc no era menos
y en otra ocasión vino con vino 
de uno tras coger 
espárragos juntos. 
Me ofreció una botella 
mientras atornillaba. 
Sonreía estúpidamente.
  
-No tío, no quiero. - dije. 
Métetelo por el puto culo, pensé.
  
Al cenar o comer 
su egoísmo flotaba 
en las decisiones. 
En una ocasión encendió 
la luz de la hab a las 6
sólo porque no quería/podía 
dormir más.
Ni la de aquel entonces 
mejoraba mi humor
(me dejó 3 veces en 3 meses) 
y sr pomada quería ir 
a "pachá" del lugar.
Obviamente "estoy cansado" 
(más de ti que del taladro). 
  
Al finalizar todo 
y tras otras historias 
para olvidar 
se ponía amistoso 
volviendo en la Berlingo 
contándome sus mierdas pasadas 
(cuando era dj pomada 
y cosas así, ja)
pero yo ya sólo quería sitio
para una paja cómoda 
y su lerda cara lejos.

  

de noviembre 
de 2010, 
dsbrdr. 


(originalmente incluido 
en ALQUILÉ MI VEJIGA AL INSOMNIO, 
autoeditado en enero de 2011)