realmente puedo confirmar
que la evasión durante
la intención y acción
de escribir
me ha dado adictivas
altas dosis de euforia
puesta en entredicho,
interna y alejada
de la deportiva colectiva.
23
de junio
de 2016,
dsbrdr.
(originalmente incluido
en LO NORMAL SALE SANGRANTE,
autoeditado en septiembre de 2016)