dormito demasiado
hasta tarde.
empino el codo
demasiado
(perdóname, mama).
escribo lento
y apostrofando.
conduzco
muy precavidamente,
siguen multándome.
como a rachas
desganado, rápidamente.
sueño siempre
con que mis pesadillas
tengan cierto nivel creativo.
escucho bien.
siento a menudo.
lloro a solas.
me afeito 3
o 4 veces al año.
fumo mal y mucho.
pateo poco,
además torpemente.
cobro mensualmente.
río trabajando.
bromeo en cía.
ya no garabateo,
avanzaré sin saber ligar,
dejándome de
"podría ser" o
"no estaría mal".
seguiré runruneando
sí o sí...
me difuminaré
poco a poco;
mientras tanto,
me moco
el narizón
porque
todavía,
(dime anticuado
si quieres)
porque nunca todavía
he pensado que haya
perdido el interés
en
el gusto,
placer
y privilegio
por eso de respirar
cada día.
5
de abril
de 2012,
dsbrdr.
(originalmente incluido
en CONTRA LOS CUERDOS,
autoeditado en diciembre de 2012)